Nuevo Año: Mismo mundo inhumano

Escrito el 3 de diciembre de 2014

Después de un tiempo más o menos fuera de mi acostumbrada rutina, retomo nuevamente la labor de escribir todos los días. Me detuve debido a unos proyectos que tenía en agenda. Primero, por la organización que tuve en el Primer Congreso Interamericano de Dirigentes y Entrenadores, de América Latina, el Caribe y el Mundo, en Carolina, Puerto Rico. Segundo, porque el “Cerebro de Mi Cabeza”, o sea, mi hijo, quien escribe en este “blog” por mí, está estudiando mucho (me refiero a Pedrito).

Retorno en esta ocasión debido a que cuento con tiempo necesario para la escritura social, más bien, estas escrituras generales del mundo injusto e inhumano que vivimos, en el cual hago reflexión para cambiar el porvenir de nuestra sociedad.

Mi primera escritura tiene que ver con la Carta de los Derechos Humanos, donde hago mención de algunos abusos de los Derechos Humanos en Puerto Rico, por lo que hace la policía de este país y después haré mención de mi país, por las autoridades dominicanas.

En octubre del 2009, Franklin Cáceres Osorio, un residente en Santurce, Puerto Rico; de nacionalidad dominicana, fue asesinado por los policías, di que en medio de una intervención, supuestamente, se había caído por la ventana de un segundo piso de su vivienda. La asistencia médica no llegó a tiempo porque a la policía no le dio la gana de llamar a tiempo, cuando ellos lo tiraron del piso ya mencionado para eliminar la evidencia; por lo que Franklin murió.

Lo extraño es que no se activó a la División de Homicidios de la Policía, como se supone que se haga en estos casos. Tampoco se investigó a fondo la escena. Las autoridades puertorriqueñas, parece no importarles los casos de tal magnitud, y no se debe a la situación social que vive el país desde hace 5 años, mucho menos cuando se trata de la comunidad dominicana. Cuando se trata de un ciudadano dominicano, no hacen nada por investigar las muertes. En este caso, alegaron que el “muchacho” murió como consecuencia de su uso frecuente de la cocaína, lo cual no fue corroborado porque en la autopsia hecha en el proceso de llevarlo a Santo Domingo, dejó al descubierto que Osorio murió debido a una paliza que había recibido por parte de los agentes policiales.

Este caso fue uno de los incluidos en un reporte de la Unión Americana de Libertades Civiles sobre el uso excesivo de fuerza policiaca contra la comunidad dominicana. La policía de Puerto Rico, tanto la Municipal como la Estatal son unos abusadores, la Ley les da unos derechos que ellos los usan sin ninguna contemplación cuando por mero hecho, sospechan que son oriundos de República Dominicana. Hoy, nada más, después tocaré otro tema de esta índole.

Este otro caso, trae gravísimas consecuencias en contraste con el primero; se trata del Artículo de la Declaración Universal de Derechos Humanos que condena el discrimen por distintos motivos, entre ellos raza o nacionalidad, según un análisis de esta declaración, que en el mes pasado, o sea, diciembre, cumplió 65 años de aprobada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. Se trata de un artículo que traza los principios básicos a favor de la igualdad de los hombres y en contra del discrimen. Estos dos principios, según un análisis de la Oficina de Derechos Civiles de la ONU, son fundamentales para el disfrute y el desarrollo de todos los seres humanos. Lo que dice esta parte de la declaración es que todos los seres humanos son iguales y que esa igualdad no tiene que ver a nada ni a nadie, ni raza, ni etnia, ni origen. Esa igualdad no está subordinada a condición.

Doy paso al Artículo #2.

Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónoma o sometida a cualquier otra limitación de soberanía.

Fin del Artículo #2.

Escribí estos para si alguna autoridad de Puerto Rico quiere orientarse que lo busque especialmente la policía para que paren los abusos con ciudadano alguno.

Escrito por Héctor Peña, para Peña del Pueblo.