miércoles, 31 de octubre de 2012

Diez puntos básicos de mí Idea Reformista

Saludos para todos los residentes de los barrios de la zona este de República Dominicana, mi bella isla. Me llamo Héctor Félix Santana Peña y quiero compartirles las razones por las cuales me dirijo a ustedes. Estos diez puntos los escribí mientras reflexionaba sobre la política, y como nos ciega de los verdaderos triunfos. Estuve pensándolo profundamente para postularme como regidor, pues comprendo la pobreza en la cual vive nuestra gente y desearía poner fin a esta pesadilla, brindándole mejores ayudas a mis barrios.

Con mi palabra, deseo poner fin a esa miseria, exigiéndoles a los alcalde- síndico que nos brinden servicios de calidad en iguales cantidades por sectores para poder ayudar a los niños y a los ancianos de mi país; para que hayan dispensarios para todas las personas en las comunidades; para que los niños tengan suficientes guarderías; para que se puedan construir escuelas superiores en todos los barrios; para que podamos construir un acueducto que lleve agua a todas las comunidades; para poder disfrutar de un mejor servicio de transportación pública, incluyendo facilidades para las personas con impedimentos; para que se puedan mejorar los servicios en el recogido de basura, con tal de que nadie vuelva a decir que los dominicanos somos unos sucios y para tener servicios de primera necesidad como ayudas médicas, puesto de bomberos, ambulancias, etc.

En nuestro país, se nos hace difícil por las condiciones sociales y por la política, que todo lo corroe. Me he propuesto una serie de proyectos que se adapten al ritmo de vida del Siglo XXI. Estoy consciente de que al brindar servicios a nuestra gente, éstos podrán adquirir mayor independencia. Por ejemplo, al crear un programa de mejoras, se podrían incluir servicios de Pre-Kinder para los niños y las mujeres dominicanas obtienen mayores posibilidades para desarrollarse en el ámbito educacional y profesional. Al crear escuelas de arte que enseñen música y baile, nuestros jóvenes no tendrían que irse de su tierra y puedan estar cerca del arte que le brinda su país. Ese deseo, de poder brindarles todos estos servicios a las personas, no se hace de la noche a la mañana y se necesita esa voluntad, esa visión de progreso, de compromiso personal. El esfuerzo puesto en esta propuesta, equivale a que pueda haber mejores condiciones de trabajo, mejor desarrollo en la infraestructura y mejores condiciones de salud y mejores condiciones para todo el personal de los ayuntamientos municipales y en general para todos los ciudadanos. Me comprometo con la gente de mi pueblo y espero su respaldo en la realización de este esfuerzo sobrehumano, para que la calidad humana de República Dominicana no se pierda, la que tenemos por delante.

Tengan en mente estos puntos para la próxima vez que decidan votar, dedicarle tiempo a las ideas en mi mente, las que trabajaré y cumpliré para ustedes. Gracias por su tiempo y que Dios les bendiga siempre.


lunes, 15 de octubre de 2012

Dos Tierras

A veces me pregunto quienes somos los humanos que vivimos día a día en la Tierra, especialmente los dominicanos y los puertorriqueños; dos tierras en este mundo que siento, pues de esta salen los políticos, los mismos que le dicen a "los nenes" que le mientan a los Testigos de Jehová, diciéndoles que no están. El mismo pueblo que en mi país, va a los supermercados y se van comiendo las papitas, las uvas, etcétera, y una vez terminadas, dejan las envolturas en la góndola; esa misma masa de gente en donde se tiene a un corredor que no nació en República Dominicana, pero que nos da glorias con medalla de oro en dos olimpiadas. Igual que en Puerto Rico, que un corredor de bienes raíces, sospechoso de la muerte de su esposa, pero su padre, un ex-juez, se pasea por la escena del crimen como si nada, parecido al crimen de Narcisazo y hoy nadie sabe quién mato a ese periodista dominicano, que por publicar el robo de unas elecciones generales, Balaguer lo desapareció, pero lo hizo Juan del Pueblo y en otros casos, un oficial de la policía le dio una bofetada a un estudiante.

Me refiero, a un pueblo que deja a sus niñas de 13, 14 y 15 años por las barras, puentes y calles más famosas de Santo Domingo y toda la República Dominicana, paseándose solas, mostrando partes de sus cuerpos, cosas que en tiempos pasados no se veían. Una masa de gente, que con su fanatismo político vende el progreso que en un futuro sus hijos, nietos y demás podrán tener, pero esa es la democracia y si ese mismo pueblo que cada cuatro años van a las urnas y con sus votos íntegros perpetúan a esos políticos ladrones "hijo de p...", sin madres, a que hereden los bienes del país, éstos no tienen madre, no tienen padres ni abuelos que le digan que están destruyendo el pueblo, mientras ellos le roban al pueblo, quitándole el futuro a los niños, viejos, jóvenes y adultos; al mismo pueblo, que mientras que más recibe del gobierno, más feliz es. Una masa de pueblos en donde el trabajo he visto como un pescado, por lo difícil que es pescar un pez en un río. Una masa de pueblo, donde las personas que se esfuerzan no son reconocidas como tal y que sólo se progresa en el trabajo si eres amigo de "fulano o zutano", o si eres el primo, hermano o familiar de alguien de los ladrones, ah, perdón, "hijos de su madre" que están en el gobierno. Así que nadie puede sorprenderse de lo podrido que están los políticos dominicanos, ya que la materia prima de donde de salen esos hijos de p... está igualmente podrida. Para poder cambiar el producto, tenemos que cambiar desde adentro cada componente de la materia prima de esos buenos para nada, hijos de p..., políticos que le quitan la vida a nuestros pueblos, eliminando cada uno de ellos, uno a uno, cada cuatro años; a esos ladrones robasueños, hijos de p...!