La pobreza no se siente cuando los padres están con sus hijos, pero cuando tú, chico, tú, tienes que irte porque en tu casa no hay comida, es en esos momentos cuando pienso en los niños de las calles y en los niños que sufren hambre, guerra y abuso, a nivel mundial. Pido libertad para los niños presos en Israel, Estados Unidos. Aquellos niños, secuestrados en Nigeria y todas partes del mundo. En este tiempo, siempre veo en mi vida a la señora Piedad Córdoba, de Colombia; mujer de lucha, gente como ella me dan razón de vivir. Siempre fui un seguidor de la Madre Teresa de Calcuta por su amor por los desposeídos y yo en mis momentos en Puerto Rico, sufro aquí, porque tengo mucha comida y no puedo compartirla con quienes la necesitan, con los niños de África y del Caribe, y los adultos de España, los deambulantes, o de Estados Unidos.
Siempre recuerdo el relato de un señor español, que se suicidó porque estaba cansado de buscar que comer en los zafacones, y quien sabe cuántos buscan de comer en mi país y el Caribe.
También miro cuántos más cuidan lo mucho que tienen y no lo distribuyen con los que no tienen nada, pero Dios habrá de hacer justicia para los pobres. “Vivo para’o, por no vivir arrodilla’o”. Palabras de Mercedes Sosa, por los hombres pobres del mundo, hombres serios y honestos. Por esta razón, voy al mundo diciendo, vengo de un mundo diferente, donde fluye el amor divino. La vida es una hoguera, pero la vida también regala gente de buen corazón, la vida me ha dado mucho pero también me quitó, y entre lo que me ha dado, me ha dado a mi familia y a Pedro, lo que me quito fue a mi madre y mis hermanos, César, Ruddy, Moreno, Carmen y a Gladdy.
Por esta razón, hoy no veo nada más importante que el Dios vivo, hecho espíritu, y todos los que tengan que ver con la justicia pura y honesta. Hoy me siento feliz porque no me arropa la soledad. La soledad es un ala tricolor que te quita la vida. Mi país es lo que anhelo porque he viajado con mi soledad y esto no lo sabe nadie, la inmigración que me ha tocado vivir y he dejado la vida volar y cuando mi pueblo entienda, que no valen las cosas materiales, cuando se está lejos de todos cuantos se aman, puedes ser pobre materialmente y rico en felicidad y rodear su gente.
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