Viernes, 21 de marzo de 2014
Las víboras políticas dan vueltas a la noria para perpetuarse en el poder. Buscan atraparnos bajo su cautiverio con los mismos cantos de sirena de siempre, si un obrero se rompe el espinazo. El sistema partidista en República Dominicana nunca logrará salir de la trampa, por la carencia de una visión histórica para contextualizar los eventos en República Dominicana, fuera de líneas partidistas, predeterminan como lidiar con los restos socio-económicos y políticos. La raíz de los problemas no se aborda; el ruido estridente del desquite político como catarsis se apodera de las energías desgastadas.
Antes de una crisis fiscal, que dejó el más grande de los ladrones que han gobernado a República Dominicana, me refiero a Leonel Fernández Reyna y sus amigos…ahora continuado, por el apoyador y tan culpable como el primero que mencioné, o sea, Danilo Medina, porque el que calla otorga.
Ineptitud cuando les tocó gobernar. Las vendas partidistas delimitan nuestra libertad de pensamiento crítico al servicio de quienes buscan perpetuarse en el poder para su propio beneficio personal, sin importarles realmente, el bien común.
Sabido es que en tiempos de crisis, las características y dinámicas psicológicas de los afectad@s, sean individuos o sistemas, se exacerban. Superar la crisis requiere del aprendizaje del pueblo para una nueva oportunidad al partido de los pobres de la democracia, y paz, para abordar las situaciones de manera y forma distinta; buscando los mejores recursos necesarios para analizar, entender, y delinear un curso de acción.
Sin embargo, la visión del mundo dominante de los ladrones dominicanos…ah, vuelvo y me equivoqué, digo, políticos con “camisa de fuerza”, automáticamente predetermina el lente para enfrentar el reto como si no hubiera otra soluciones. Mientras repitamos lo mismo, no sacamos los pies del piso. Es decir, reducir la crisis fiscal actual en República Dominicana, a que un partido político como el P.L.D. busca soluciones para mantener a esos buenos para nada. Los demás políticos actuales deben de hacer lo indecible por sacar al P.L.D. del poder. El P.L.D. quiere demostrar que es el camino en República Dominicana y niega el desastre económico, que vive el pueblo; este es quien sufre todo. La mala administración de ambos, es la cruda realidad global de nuestros tiempos existentes en países independientes, en que el abismo fiscal se los ha tragado, incluyendo a los Estados Unidos, que enfrenta actualmente su propio abismo fiscal. Ni tan siquiera la Unión Europea ha logrado solventar la crisis fiscal de los países integrantes independientes. Aludir a que, la alternanza del P.L.D. es dañina por la falta de continuidad de políticas públicas.
Esta política del P.L.D. entierra la razón de ser de las democracias que buscan frenar los abusos de las dictaduras. El tamiz actual de la falta de gobernanza se fue tejiendo por décadas. El estremado de un estado montado sobre las bases más rudimentarias de compensar con trabajo remunerado a sus correligionarios partidistas, sin cumplir con criterios de méritos es uno de los factores que enraizó el gigantismo gubernamental. Tanto a niveles bajos de los lambones, o peones del gobierno de Danilo Medina, como los niveles más altos salariales ocupados por quienes se piensan que por derecho de nacimiento cuasi-divino, heredan el poder político y económico, se amarraron los nudos de cuyas fibras se han desgastado. Si en un país con un desempleo rampante, el gobierno es de los principales patronos, su sobrevivencia depende de afincar el tribalismo partidista. El favoritismo, ya sea para ocupar puestos públicos en propiedad o para conseguir contratos, se torna terreno fértil para lo que pasa hoy en República Dominicana, la corrupción y el discrimen político, como factores que han abonado a desangrar las arcas públicas, o como dice un amigo locutor y periodista, Richie Levant, “Las tetas que dan leche”.
Cabando el camino hacia el abismo actual, la miopía ideológica es la respuesta esperada; cada quien cuidando por lo suyo; sin embargo, en la medida que las fuerzas del capitalismo son determinantes sobre los mecanismos fiscales que manejan por igual ambos presidentes y expresen que se turnaron la presidencia, la negación y confusión cunde, se les ha quitado la alfombra, debajo de los píes, a los funcionarios públicos que a ciegas siguieron prometiendo promesas huecas de campaña electoral.
Por ende, tanto Leonel Fernández como Danilo Medina siguen ajustando los beneficios marginales de pensiones al sector público, siguen los mismos pozos. El árculo vicioso del descuadre inconstitucional del presupuesto del país con que las tres ramas del poder han subsistido por décadas es cogiendo prestado, porque ya los nietos de los nietos del que no ha nacido, debe la última cruz a Jesucristo y al fondo monetario internacional, y al Banco Mundial, haciéndose de la vista larga.
Pueblo dominicano, despierta y lucha por los tuyos y por lo tuyo; antes de que los ladrones del P.L.D. se lo lleven todo, y aquí no quise decir políticos, sino, ladrones de verdad.
Héctor Peña, para Peña del Pueblo.
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