Maldita sea la colonia en que viven los que pueden luchar en favor de su pueblo. Ahora se demuestra el porqué de las colonias. No tienen representantes ni senadores, y cuando viene un problema de recorte, nadie puede parar esta debacle.
Estos recortes durarán 10 o más años y nadie sabe dónde estamos parados…pero cuando y porqué ningún político es serio en este momento tan duro y no aparece un responsable que le diga a Puerto Rico, “hasta aquí llegamos”.
Pero maldita sea la colonia, porque nadie puede confiar en un gobierno maquiavélico, que no tiene una idea que desarrolle a Puerto Rico, trayendo empleos y empresas privadas y extranjeras.
Pero maldita sea la colonia; yo como estadista, pienso que el PIP debe sacar la bandera para que este pueblo se defina. Pero otra vez, maldita sea la colonia; vean la colonia que el cabotaje invade, que los puertos no tomen su propia decisión.
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