La educación, escuelas y maestros

La educación es el arte de capacitar al hombre para la vida social. Sus métodos deben converger al desarrollo de todos/as las aptitudes individuales. 

Forma una personalidad armoniosa y fecunda, intensa en el esfuerzo, serena en la satisfacción, digna de vivir en una sociedad que tenga por ideal la Justicia, siendo indispensable al bienestar de todos, la cooperación de cada uno. El que no sabe prestarla es un parásito; así situó a un joven que, sentí asco cuando escuché en la emisora NotiUno, que una profesora de un colegio estaba siendo juzgada criminalmente porque le sonó una tijera cerca de los oídos. Educar al hombre significa ponerlo en condiciones de ser útil a la sociedad, adquiriendo hábitos de trabajo, pero este joven es uno más de los criminales que va a andar en las calles de Puerto Rico. 

Señora profesora, donde quiera que esté, le digo que habemos hombres que estamos con usted, que apoyamos en la forma que llamó a este parásito la atención. Usted es inteligente; aplicable a la producción económica, científica, ética o moral. Todas las posibilidades deben presuponerse en cada uno. La educación debe de ser integral, desenvolviendo simultáneamente las energías físicas, morales e intelectuales; capacitar al hombre para la vida civil, importa no descuidar ninguna de las tendencias que expresa como gusto y deseo. Todos los bandidos ponen en práctica su capacidad del mal; lo que él puede aprender, se le debe enseñar, sin poner límites a la cantidad ni a la calidad del aprendizaje. Cuando más moleste este individuo, menos útil resulta para la sociedad. Hay una base de conocimiento general que es indispensable a todo hombre, aparte de las capacidades especiales que cultiven vocacionalmente. Toda especialización exclusiva sin preparación general, es nociva para la misma especialidad. Los conocimientos aislados son poco eficientes cuando se ignora el empeño de esta señora profesora; la modelo a seguir para que Puerto Rico cambie esta podredumbre que existe en esta sociedad. 

Sus relaciones con las técnicas afines, deben enseñarse desde el comienzo. Todo lo que puede tener utilidad sin prejuicio, de que la vocación haga profundizar más tarde, un género particular de estudios o de actividades buenas para vivir mejor.